Para muchos hablar del Mundial de futbol de Rusia 2018 solo se trata de enajenación de las masas, para otros un evento mediático internacional, lo que si es cierto es que el origen de este certamen global es la sana competencia deportiva como medida de convivencia y desarrollo.

El mundial de Rusia 2018 sorprendió con su inauguración, por su tecnología, logística, aparición de Vladímir Putin y por su puesto la presentación del cantante internacional Robbie Williams, no obstante lo más importante es la ilusión que genera en cientos de países, presenciar una justa con figuras internacionales, campañas de marketing y hasta mensajes inspiradores son el placebo que en estos tiempos pueden aminorar problemáticas en todo el mundo, al menos por minutos y horas el sufrimiento y miseria de muchas personas en todos los paises, muchos dicen que no hay nada que festejar, sin embargo es importante considerar que si, en estos tiempos, es algo de lo poco que se pude celebrar.

Millones de personas reunidas para la celebración del mundial es de los pocos eventos internacionales que cambian al menos el estado de animo de las personas en su ámbito laboral, familiar y social, precisamente por eso es un evento que genera gran expectación pero sobre todo muchos efectos sociales. Basta de ser apáticos, es momento de ser tolerantes y empáticos para comprender por qué para muchas personas incluyendo niños y jóvenes que son las próximas generaciones responsables pueden ser inspirados sanamente para mejorar el futuro cercano.

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