POR: CARLOS ORTEGA

Andrés Manuel López Obrador en los próximos meses tomará posesión de la presidencia de México, un suceso que marca una pauta en la historia del mundo, no por ser AMLO, no por ser un partido político, sino por lo que implica en la vida de las personas y una nación, no por si cumple o no lo que promete, por si México mejora su economía, seguridad, etc.

El efecto AMLO va más allá de la presidencia de México, realmente se trata de haber unido a un país, para hacer historia con las elecciones más participativas de los últimos tiempos, donde no hubo nada nuevo, es decir, la compra de votos, las amenazas a personas vulnerables, demagogia entre otras anomalías electorales se dieron como siempre, pero en esta ocasión la única diferencia fue la participación, no hubo más o menos presupuesto en los procesos, no hubieron deficiencias, solo una gran mayoría realizo el sufragio.

Cuando todo apuntaba a repetirse como sucede en México, donde la historia es la misma y solo cambian los personajes, ahora se rompió con esa recurrencia, si cambia o no México es secundario, simplemente ha vuelto una esperanza en la sociedad nacional, esperanza que será el punto de partida para una tendencia diferente, un color diferente y esperemos una historia diferente.

Que venderá el avión, que quitara pensión a ex presidentes, que disminuirá la inseguridad con más empleo y oportunidades, son algunas de las propuestas que todos los Mexicanos necesitábamos escuchar, realmente AMLO Dijo lo que todos necesitábamos que dijera, por tal motivo es válido que la mayoría lo vea como una esperanza, todo inicia por creerlo y el ya dio el primer paso, sobre todo en un país en donde la credibilidad en la política se ha perdido y donde la mayoría padece de inestabilidad económica.