La historia de Matías Romero continua derrumbándose, pedazos de la vida cultural y social de Oaxaca y el Istmo de Tehuantepec, un dolor, una herida que deja en los corazones  de todos los mexicanos y que será irreparable.

Juchitán de Zaragoza, Tehuantepec, Santa María Xadani, Ixtepec, Tehuantepec, Santa María Tlahuitoltepec, Asunción Cacalotepec, Santa María Tepantlalli, Tepuxtepec, Totontepec, Ocotepec, Atitlán, Alotepec, Juquila Mixes Camotlán, Zacatepec, Cotzocon, Puxmetacan, Quetzaltepec e lxcuintepec entre otros, sin embargo resalta el municipio de Matías Romero Oaxaca, una población que es cuna del progreso del estado de Oaxaca, debido a la importancia que tuvo en la época de oro y ferrocarrilera de los años 70´s misma que ahora se derrumba en sus construcciones que marcaros aquella época.

41 municipios afectados con pérdidas millonarias, Matías Romero ha sufrido afectación en edificios icónicos, como oficinas de Correos de México, la emblemática estación de Ferrocarriles, talleres de la extinta transnacional que estuvieron abandonados por más de una década, ahora están en ruinas  o con daños irreversibles, al grado de que algunos serán demolidos, que decir el hotel Anhe que perteneció a una familia que logro prosperar décadas atrás, ahora no queda nada, lo mismo pasa con el auditorio de Matías Romero, mismo que fue creado en el trienio de Diodoro Carrasco Altamirano, ahora la gran sorpresa que nubla aún más esta tragedia es la posible demolición del edificio de la sección 13 del sindicato ferrocarrilera.

No solo son las pérdidas materiales que ascienden a sumas millonarias, también la pérdida de vidas humanas sigue en aumento conforme pasan las horas y los días, al momento en el estado de Oaxaca se habla de 96 muertos, no obstante en las calles los habitantes de varios municipios del estado hablan que la cantidad es mayor y que son más los decesos.

La psicosis continua y la incertidumbre aumenta, la falta de información con respecto a lo que sucederá en los próximos días, ante posibles replicas destructivas, el inicio de rapiña en hogares destruidos y la ayuda humanitaria insuficiente, mantienen intranquilos a todos los Oaxaqueños particularmente.