Pilar del Río llega a la Biblioteca Nacional de España una mañana cálida de octubre con paso tranquilo y una sonrisa franca. Habla despacio, pero con una convicción luminosa. Periodista, traductora y presidenta de la Fundación José Saramago, lleva más de una década custodiando el legado del Nobel portugués y, al mismo tiempo, sosteniendo una causa propia: la defensa de la palabra, la cultura y la empatía como motores de una sociedad más justa.

Seguir leyendo