.

Corría el siglo IV antes de Cristo en aquella Grecia de sabios y de dioses, cuando Atenas se vio desolada por la peste. Hoy se cree que la causa fue una plaga de bacterias que llegó a matar hasta al mismísimo Pericles. El daño fue inmenso y posiblemente cambió el rumbo de la historia de la ciudad, ya que su debilitamiento favoreció su posterior invasión romana. ¡Qué importante es, al fin y al cabo, la salud!

Seguir leyendo