El modelo de transición energética impulsado por la Diputación Provincial de Cáceres confirma una idea: la metamorfosis hacia una economía más verde y descarbonizada también puede ser profundamente social; una esperanza contra la despoblación. La provincia extremeña ha conseguido ganarse un hueco en el mapa nacional de energía, gracias a un pionero plan con el cual su ciudadanía se convierte en copropietaria y gestora de su propia energía. La idea está transformando la vida en los pueblos, especialmente, en los municipios más pequeños.

Seguir leyendo