Uno de cada 67 habitantes del planeta ha sido arrancado de su hogar. Vive ahora en otro lugar en contra de su voluntad. Es oficialmente un desplazado forzoso. Las principales causas, enumera Paula Barrachina, portavoz de Acnur en España, son la guerra, la violencia y la persecución. Algunos buscan protección en el Estado vecino; otros se mueven a otra región de su mismo país, sin cruzar la frontera; todos esperan regresar algún día a su casa y contribuir a la reconstrucción de su tierra. También existen apátridas, individuos sin nacionalidad. Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, acaba de publicar el informe Tendencias globales, que categoriza anualmente a todos los desplazados que requieren protección internacional y que sitúa a Sudán, con 14,3 millones, como el representante de la peor crisis humanitaria del momento.
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