Ana Francis Mor, de cabaretera a Dipuchula

Conversé con Ana Francis López Bayghen Patiño conocida por to­dos por su nombre artístico de Ana Francis Mor, quien de ser dramaturga, escritora, actriz y cabarete­ra parte del reconocido grupo de cabaret Las Reinas Chulas, ahora es diputada por Morena en el congreso de Ciudad de Mé­xico y le dicen La Dipuchula. Antes de continuar hago un parénte­sis sobre Las Reinas Chulas. Este grupo lo fundó Ana Francis conformado por Ce­cilia Sotres, Nora Huerta y Marisol Gasé, en 1998. Desde entonces, han sido crea­doras, gestoras y promotoras del cabaret. 

En sus puestas en escena utilizan la sá­tira, la farsa y la música para hacer crítica social y política, aderezada con humor de todos los colores y sabores, llevando siem­pre a la disidencia y reflexión sobre el día a día de nuestro México lindo.

Si tienen oportunidad visiten su foro El Teatro Bar El Vicio, allí en Madrid #13, Coyoacán, que dicho sea de paso tiene su historia, pues antes se llamaba El Hábito, lugar que originalmente fue concebido y abierto por el poeta mexicano Salvador Novo, en 1954, como un foro para la ex­presión artística y que posteriormente pa­só a manos de la actriz Jesusa Rodríguez y de la compositora Liliana Felipe, el chiste es que allí se hace y respira cabaret puro.

Por su mente siempre pasó la idea de estudiar en la Facultad de Ciencias Políti­cas y Sociales de la UNAM, las relaciones internacionales o comunicación y perio­dismo, pero el teatro llamó poderosamen­te su atención y estudió la carrera de ac­tuación del Foro Teatro-Contemporáneo, convencida de que el uso transformador del arte y la cultura son la llave maestra para la creación de una mejor sociedad, incluyente y equitativa.

Durante la charla le pregunte qué sig­nificaba ahora ser política, siendo que es lo que más criticaba en sus shows, y me dijo: “no formo parte de lo que he critica­do, formo parte del mismo movimiento del cual impulsé y se hizo gobierno, de he­cho te voy a contar, cuando me ofrecieron ser diputada plurinominal se vino a mi mente la cantidad de cosas que se pueden hacer en la agenda del tema de cultura, diversidad y de género, fueron 15 minu­tos lo que me tardé en tomar la decisión, pero te confieso que me daba vergüenza querer ser diputada, porque de por sí los políticos tienen una fama de la fregada y los diputados tantito peor. Platiqué con mi esposa y le dije ´siento vergüenza y me choca querer’ y me dijo ‘hace 20 años tú y las Reynas Chulas se dieron a la tarea de redignificar la palabra cabaret, en ese tiempo cabaret era otra cosa, hoy la han enmarcado en otro sentido, hoy te toca redignificar la palabra diputada y la pala­bra política, entonces no tengas miedo’”… y así empezó la nueva faceta de la actriz, ahora llamada Dipuchula.

Al final del día pensar en la equidad en todas sus aristas, porque los artistas son parte de la sociedad y no de un gru­po de elite, de las primeras acciones que se llevaron a cabo en esta legislatura fue meter un punto de acuerdo para exhor­tar a la Compañía Nacional de Teatro a que no se fije en el color de piel para invi­tar a nuevas personas a pertenecer a su elenco, porque en la escena había puros blanquitos, mientras que en la calle hay de todos colores, fue un primer paso pe­ro ya empezó.

Recordaba cuando en un año hicieron una medición de público y resultó que Las Reinas Chulas tenían más audiencia a sus espectáculos que la propia Compañía Na­cional de 50 elementos, una compañía independiente sin subsidió, sólo vivien­do de la taquilla, la gente asistía a verlas porque se identificaba, porque le gusta­ban los temas que se abordaban en la es­cena, mientras que el teatro hablaba de otras cosas.

Algo que es ley en las alcaldías de Ciu­dad de México y debería replicarse en el país es que toda persona encargada de algún puesto relacionado con la cultura tiene que ser especializada en la materia. Y la verdad ¡respetable lector! si les con­tara cuánta gente me he encontrado co­mo funcionarios que no rebuznan porque no se saben la tonada, que están allí por­que es el puesto que les dieron por ser pa­rientes o amantes de alguien.

Me sorprendió sobre la participación de Las Reinas Chulas por primera vez en la historia del Festival Cervantino, pues al fin llegará el cabaret político a hacer ac­to de presencia en un escenario cultural tan importante del país.

Ana Francis Mor preside la Comisión de Igualdad y, desde esa tribuna, ha ob­tenido varios logros. Ha conseguido que diversas demandas sociales se conviertan en iniciativas de ley y ahora están en pro­ceso de ser aprobadas.

La columna de esta semana ha terminado pueden ir en paz. 

POR: Ray Zubiri