POR: CARLOS ORTEGA

Nacido en 1980 de familia beisbolera, recibió la invitación a probarse en Chivas, equipo que le agradecería un legado y alegrías que marcaron la historia del club.

Con una complexión delgada y poca estatura Omar Bravo tuvo que sortear diversas adversidades durante su formación, la clave de su éxito y camino recorrido sin duda fueron la constancia y disciplina, logrando formar parte del club de fútbol más patriota y grande de México. 

Durante su carrera logró varias hazañas, levantando la copa con Chivas en el 2006, poco a poco se fue ganando el respeto, su gran actuación con selección Mexicana lo catapultó en la vitrina del mundo, logrando el sueño de jugar en Europa, con un paso y camino importante volvió a Tigres para tener un recorrido favorable ganando un subcampeonato con el equipo regio, posteriormente formó parte de las contrataciones Bomba de la MLS para volver con Cruz Azul donde se vio gran madurez en el mochiteco, quien diría que ante eso el archirival Atlas le daría la oportunidad de jugar en Guadalajara nuevamente, con una presión de descenso, no obstante Bravo resurgiría y terminaría su actuación en suelo mexicano con el equipo de sus amores, logrando romper el récord de Chava Reyes y convirtiéndose en el máximo goleador del Rebaño Sagrado con una suma de 203 goles.

Hoy se retira un grande del fútbol mexicano que durante el último trimestre jugó en suelo norteamericano pero que dejó un legado y un récord difícil de superar, fueron 17 años de carrera y a sus 38 años de edad Omar Bravo se despide de las canchas como jugador.

FOTO: Jorge Moreno (Agencia Reforma)