Injusta y Dolorosa Derrota de Puebla a Manos de Necaxa
A pesar de la superioridad en el trámite del juego, y con una actuación del portero rival, el Club Puebla cayó derrotado inmerecidamente ante Necaxa (0-1).
El Club Puebla se despidió de su grandiosa afición en el presente Clausura 2017 con una inmerecida derrota ante Necaxa (0-1), que logró salir con vida de un pletórico estadio Cuauhtémoc, gracias a la actuación de Marcelo Barovero.
La primera jugada de peligro fue para Necaxa, apenas a los 3 minutos de juego, cuando una serie de rebotes dentro del área poblana requirió de la intervención de Fabián Villaseñor, para calmar la ofensiva hidrocálida.
Sin embargo, los Camoteros reaccionaron y se adueñaron de la primera parte, gracias a las actuaciones de Gabriel Esparza y, sobre todo, de Carlos Orrantía, quien brilló con una gran actuación.
Apenas rebasados los 18 minutos, Orrantía ingresó a los linderos del área rival desde el sector derecho y asistió al ingreso del Tucu, pero el disparo del argentino salió por encima del marco de Marcelo Barovero. A los 23,Orrantía ganó una vez más el duelo a su marca y envió un centro medido a Álvaro Navarro, pero el cabezazo del Chino no encontró portería.
Minutos después, Puebla volvió a ganar el duelo por los costados, pero ahora por el sector izquierdo con Esparza; el centro del argentino encontró nuevamente a Navarro, pero la zaga rival alcanzó a cortar el remate del uruguayo.
Cerca de los 38, David Toledo probó de larga distancia, pero Barovero alcanzó a reaccionar y se hizo de la pelota, evitando la apertura del marcador.
La primera mitad llegó a su fin con un 0-0 en el marcador que no reflejó, en lo absoluto, la superioridad de los Camoteros.
El segundo tiempo comenzó de igual manera para los poblanos y, a los 49 minutos, Navarro estuvo cerca de marcar el primero del partido en dos ocasiones:
la primera, en una espectacular media tijera que Barovero alcanzó a tapar con un manotazo; la segunda, con una volea que Beckeles tapó con el brazo, pero Paul Delgadillo, árbitro central, no concedió la pena máxima.
Necaxa se encontró con un premio que pareció no buscar, cerca de los 55 minutos, cuando Edson Puch envió un tiro-centro que Pablo Míguez desvió, para enviar la pelota al fondo de su portería.
El guion estaba claro: Puebla seguir insistiendo y Necaxa buscar el contragolpe para liquidar. A los 70, un nuevo centro desde la derecha encontró el remate de Navarro, pero el balón pasó por fuera del arco visitante.
Siete minutos después, Navarro volvió a ganar el duelo aéreo a la zaga rival y, tras un centro de la derecha, remató de cabeza para buscar el empate; sin embargo, el balón llegó a las manos de Barovero.
A los 83, el monólogo ofensivo de Navarro parecía encontrar premio y justicia, pero Barovero salió de la nada y, con una mano imposible, mantuvo la ventaja en favor de los Rayos.
En tiempo de compensación, Puebla volvió a encontrarse con la oportunidad de igualar el partido cuando el Pato Araujo se plantó dentro del área rival, en completa soledad, pero su disparo se estrelló en las manos de Barovero, quien dio por terminada la esperanza camotera de evitar la derrota.