Oribe Peralta, por la Defensa del Oro Olímpico
POR: JOSE M. RACILLA
Los inigualables juegos olímpicos como marco inmejorable, tarde de un clásico y tradicional nublado en la ciudad de Londres, el sol apenas se asoma por momentos y la cancha del sagrado estadio de Wembley como fiel testigo. Sobre ella, el eternamente poderoso Brasil con un naciente Neymar Jr. en busca de dar a su país el único torneo jamás logrado por la mágica selección brasileña, once amarillos dispuestos a comerse cada centímetro del verde césped londinense, y para su inicial suerte, el rival no parece complicado, y mucho menos acostumbrado a estas instancias.
Un color de playera verde extraño frente a ellos, efectivamente no es Alemania, menos Argentina, ni que decir Italia, sorpresivamente el equipo azteca de la mano de Oribe Peralta aparece en aquella inédita final, estos aceptan la afrenta, y en un torneo donde el equipo dirigido por Luis Fernando Tena llega de menos a más, México encuentra en su trabajo grupal, el arma natural para competir ante el multicampeón brasileño.
El papel de héroe estaba listo, y Oribe Peralta no dudó en tomarlo, aquel traje parecía tener la talla perfecta, simplemente hecho a la medida. Después de un torneo espectacular del jugador oriundo de la orgullosa comarca lagunera, con goles hizo cimbrar cada rincón de un país futbolero acostumbrado a los fracasos y eternas pesadillas de balompié.
Primeros segundos de partido, Brasil con su elegante cadencia sale con balón controlado desde su terreno, y como una fiera hambrienta persiguiendo su presa, Peralta anticipa a todo el mundo, levanta la vista decidido como nunca nadie, dispara abajo, fuerte y colocado como mandan los cánones, portero abatido, gol de México y ventaja.
Después, una gran batalla en medio campo, cerrado y ríspido en cada momento, hasta que Peralta lo decide. Minutos finales, descuido brasileño, centro quirúrgico y como saeta, nuevamente Oribe realiza el remate de cabeza mas importante de su vida y de toda la historia del futbol mexicano, gol de titulo y de medalla de oro.
El momento mas grande de nuestro futbol cambio también la vida del mejor goleador mexicano de los últimos 10 años. El mismo que nació en Torreón, Coahuila un 12 de enero de 1984 y que desde temprana edad ha estado vinculado al futbol con su ingreso al CESIFUT, la exitosa escuela de futbolenclavada en la eterna y trabajadora comarca lagunera, Oribe logró el despegue mediático siempre soñado, trabajado, y trazado.
El trabajo no fue fácil para el hoy mítico “hermoso”. Después de un largo peregrinar en el futbol mexicano buscando oportunidades y estabilidad, hoy Oribe Peralta goza de estrellato ganado a pulso y de nueva cuenta Integra el sueño olímpico. Como portador y protagonista de aquella medalla lograda el Londres, desafía como de costumbre mentalidades, traumas, selecciones y grandes estrellas de un nuevo torneo olímpico. Hoy entiende a la perfección su nuevo papel protagónico. Convertido en un jugador único, de toque preciso, y con una combinación fantástica de lucha y talento, competirá de nueva cuenta por la defensa del oro olímpico, ese que en algún momento nos hizo perder el piso, pero que logro encumbrarnos al Olimpo, algo que ni el mismísimo Brasil ha conseguido.