Club América, cumple 100 años de Amor y Odio

Por: José Manuel R. Racilla

Es irremediable. Cada gran historia necesita de forma obligada del villano del relato, ése que todos deseamos que al final siempre sea derrotado de manera irremediable, pero que con su sola presencia dibuje el toque de drama que esa misma historia necesita. En el futbol mexicano tenemos al nuestro:  Las Águilas del América. 

Siempre me he considerado antiamericanista de cepa, pues me queda claro que en nuestro futbol ó eres americanista fiel, orgulloso y apasionado, ó de lo contrario, eres ese que disfruta dulcemente las derrotas del equipo azulcrema, así de real, así de concreto. Entendido es, que en la medida que los equipos llamados grandes estén bien, nuestro futbol crece sobremanera, pero ver al poderoso villano de la historia caer será futbolísticamente divertido.

 

Historial de compra de árbitros, trampa, egocentrismo y presunción de poder, es algo que siempre rodeará al equipo de Coapa, pero nadie nunca se dudará de la grandeza forjada a títulos del equipo amarillo, del impacto que genera en cada visita al interior del país, de su poder económico y talento de sus grandes plantillas. Verlos caer para un antiamericanista es simplemente exquisito e inevitable cuando su mismo concepto de mercadotecnia es claro, se le odia o se le ama, así de simple.

 

No podrá negarse que aún no siendo americanista era un deleite admirar las pinceladas de futbol de grandes como Carlos Reinoso, Antonio Carlos Santos, Toninho, Edú, Iván Zamorano, Claudio López y Cuauhtémoc Blanco. Más extraño aún no poder alentar a jugadores con tanto talento, pero para otros era común solicitar con fuerza religiosa que ante su equipo, esas figuras erraran el pase, disparo, penal, aunque en el interior supiéramos que eso era simplemente imposible.

 

Como aficionados americanistas tienen razón, su equipo es poderoso, grande y ganador, pueden sentirse orgullosos, su equipo impacta, pues para la mayoría que vivimos de escribir de este deporte estamos hablando de los equipos más grandes del continente, ni duda cabe. Para los antiamericanistas, verlos caer será un festejo casi tan grande que una victoria de nuestro equipo, pero verlos competir como esa grandeza, igualmente será fantástico.

 

Nuevamente, las Águilas del América son de esos famosos villanos necesarios en cada historia, sus remontadas épicas, sus goleadas despiadadas, sus estrellas traídas sin chistar a golpe de millones y sus polémicas arbitrales, hacen que deportivamente, sean  probablemente el equipo más amado de México, pero seguro el más odiado de nuestro futbol.

 

Estando a punto de cumplir cien años queda claro que los títulos y romperse el alma es algo obligatorio para su gran historia laureada. El título en este  torneo es meta clara y marcada.  Se sabe de su imponente historia; como aficionados al equipo americanista se espera que cada jugador pueda llevar esa grandeza de su escudo en cada jugada y cada balón, y los demás como antiamericanistas esperamos, ya sea para odiarlos más o simplemente festejar felizmente su caída.

FOTO: Americanografico