Reflexión Contemporánea: Consumismo Fatal, padecimiento Actual.
POR: CARLOS ORTEGA
A mediados de los años 80’s, la cultura Norte-Americana contaba con una estabilidad económica y social de primer mundo y la vida de esa región, específicamente Estados Unidos, parecía ideal para muchas otras potencias.
Los Estadounidenses inculcaban valores como responsabilidad, esfuerzo y dedicación en sus descendientes; no obstante, en ese momento se gestaba un cambio gigantesco que aparentemente traía mayor prosperidad a esta cultura. A finales de esta década, se aproximaba la revolución tecnológica, la cual venía envuelta de un bombardeo excesivo de mensajes publicitarios en los medios de comunicación, provocando en los jóvenes de esa época, una necesidad de pertenencia a esta nueva legión de consumo. Algunas de las vertientes que en ese momento serían punta de lanza para este cambio social-económico sería precisamente la Tecnología; mediante aparatos de comunicación como telefonía celular, mensajes de texto; además de elementos sociales como la moda, la música, el arte, etc. Que generaba gran expectación y consumo para vestirse o actual lo más parecido a los artistas de mayor influencia en aquella época.
Fue en esa misma oleada de cambios cuando surgen los créditos bancarios para poder obtener, a como diera lugar, esa ropa, esa música, ese teléfono o ese automóvil de último modelo, que generaría una imagen modeló de jóvenes pertenecientes a la nueva cultura Americana y mundial.
Estos detalles fueron factores importantes para que, de ser un país sólido económicamente, tuviera una lenta e inminente caída a lo largo de estos años y que por consecuencia global afectaría y crearía en el mundo esta dependencia de consumo en cosas que, en su mayoría, no necesitamos en la vida diaria.
Algunos sociólogos contemporáneos afirman que la pirámide de necesidades básicas de A. Maslow se ha invertido como consecuencia de este padecimiento que aqueja a la sociedad actual; el Consumismo.
Los cambios en este modelo de necesidades son producto de esta crisis ligada al consumismo y por supuesto a la falta de oportunidades económicas y laborales; entendiendo que dicho consumismo, es en su mayoría, factor perjudicial en la clase media y trabajadora, donde sólo a través de créditos pueden hacerse de sus bienes y patrimonios.
Maslow decía que la primer etapa de este modelo eran las necesidades básicas y fisiológicas, pasando por las de seguridad, posteriormente por las de pertenencia o sociales, consecuentemente las de estima para sentirse con una estabilidad y finalmente la de autorrealización donde se alcanza un estatus elevado, logrando metas propias en la vida; de esta manera, si hacemos un análisis podemos observar que en la actualidad muchas personas carecen de cierta estabilidad, truncando este procesos de necesidades y saltándose a cumplir primeramente las de ego o apreciación social.
Es momento de analizar detenidamente nuestra situación, tomando decisiones inteligentes para evitar ser víctimas de este comportamiento compulsivo que nos lleve a una situación insostenible.