“Tienes que hablar con la más longeva de la familia”, me dijo su sobrino Ramón —primogénito del novelista—, cuando decidí iniciar mi trabajo sobre el ingeniero y escritor Juan Benet, allá por diciembre de 2003. Marisol, nacida en Madrid el 20 de marzo de 1924, me recibió en su piso de alquiler en la madrileña calle de Fernández de la Hoz, 31, un luminoso ático con una espléndida terraza por donde tantas veces pasaron sus amigas Carmen Martín Gaite y Bárbara Probst Solomon, antigua asidua de estas páginas. Era vecina de barrio de Julio Llamazares, con quien coincidía paseando a su perra Molly o comprando la prensa en el quiosco aledaño —tenaz lectora de EL PAÍS—. Viuda del abogado Luis Cavanna Arlegui y madre de Luis, Tomás y Teresa (murió Juan Carlos en 2018), Marisol era una mujer que adoraba a sus hermanos menores Paco y Juan; elegante, altísima y muy buena lectora.
