No hay noches apacibles en la Euroliga para este Real Madrid de luces y sombras. La competición te exige tus máximos. Cada jornada es una riña entre dos rivales con los bolsillos llenos de trucos. Gigantes, tiradores con la puntería de un arquero, hombres cerebrales, especialistas... Mónaco, en un duelo entre iguales, dos equipos con diez victorias y mucha hambre, no fue una excepción. No son dos plantillas construidas para navegar a media vela. Salió dolido el Madrid con un derrota (100-95) que le impide adentrarse en la zona de los seis primeros clasificados, donde sí despedirán el año tanto el Valencia Basket (segundo) como el Barcelona (cuarto). Edy Tavares intentó imponer su ley con un inicio desgarrador: 15 puntos y siete rebotes en poco más de ocho minutos. Un tormento para Theis. Los exteriores parecían trileros. Movían el balón por fuera y este acaba apareciendo por dentro en las manos del caboverdiano. El trabajo como solista de Tavares fue insuficiente y su equipo se marchó del primer cuarto por debajo en el marcador (21-20) en un inicio con muchas alternativas.

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